La Reserva Federal (Fed) de los Estados Unidos anunció hoy una decisión histórica: un recorte de 25 puntos básicos en su tipo de interés de referencia, que ahora se sitúa en un rango del 4.50% - 4.75%. Este movimiento, ampliamente anticipado por los mercados, marca el primer paso en un ciclo de flexibilización monetaria destinado a sostener el crecimiento económico frente a señales de desaceleración. En su comunicado, la Fed señaló que los avances sustanciales en la reducción de la inflación hacia su objetivo del 2% y un mercado laboral que comienza a mostrar moderación justifican la medida.
La reacción en los mercados financieros fue inmediata y positiva. Los principales índices bursátiles, como el S&P 500 y el Nasdaq, registraron ganancias superiores al 1.5%, mientras que los rendimientos de los bonos a largo plazo cayeron ligeramente. Los analistas interpretan este recorte no como una respuesta a una crisis inminente, sino como un "ajuste de normalización" para evitar una política excesivamente restrictiva. El dólar se debilitó frente a una cesta de monedas, lo que podría proporcionar un alivio a las economías emergentes.
Este movimiento sitúa a la Fed en una trayectoria divergente de otros bancos centrales, como el Banco Central Europeo (BCE), que se espera que mantenga sus tipos sin cambios en su reunión de la próxima semana a la espera de más datos sobre la inflación en la zona euro. La decisión de la Fed alivia las presiones financieras globales y podría incentivar un repunte en la inversión internacional, aunque también plantea interrogantes sobre la fortaleza subyacente de la economía estadounidense para 2026.